México, 28 may (Prensa Latina) El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, desestimó hoy que México esté frente a una fuga de capitales, lo cual consideró una corrida de recursos por la crisis económica del neoliberalismo.
El tema lo abordó en su conferencia de prensa matutina en el palacio Nacional ante una pregunta sobre la salida de más de cinco mil millones de dólares por parte de inversionistas extranjeros, reportada por el Banco de México al ente emisor.
Al descartar la fuga de capitales argumentó que en épocas de crisis, los inversionistas buscan proteger sus fondos derivados de inversiones, cambian el destino de estas o las sacan de los países emergentes para colocarlas en otros con mayores posibilidades como Estados Unidos o Japón.
Sin embargo, en el caso de México hay diferencias porque si bien ha habido salida de capitales en los últimos tiempos, también están regresando las inversiones porque de nuevo se está apreciando el peso mexicano, la moneda nacional, en relación con las demás, incluidas el dólar.
Recordó que en el momento más crítico de la pandemia de Covid-19 todas las monedas se depreciaron y el peso llegó a cotizarse a 25 por un dólar; pero, poco a poco se apreció y hoy está a 22,30, aunque no cantamos victoria. A pesar de todo, su depreciación fue solo de un 10 por ciento, acotó.
Precisó que antes de la pandemia llegó a estar en el primer lugar entre las monedas que más se apreciaron en el mundo en relación con el dólar, lo cual nos permitió tener un colchón de reservas que nos ayudó a enfrentar la crisis actual.
No es para celebrar, pero no compartimos los pronósticos del Banco de México de un decrecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 8,8 por ciento, pero somos respetuosos de su autonomía.
En ese sentido, reiteró su criterio de que más importante que el índice del PIB es el del bienestar social como ha propuesto en su nuevo modelo de medición de la economía nacional, en lo cual ya trabaja un equipo de especialistas de todas las disciplinas.
Aclaró que con el nuevo sistema no se va a dejar de tomar en cuenta el PIB porque es el principal parámetro de medición de los organismos financieros internacionales, pero vamos a tener los nuestros, más relacionados con el bienestar y no solo con la creación de riquezas, porque no es suficiente y lo hemos demostrado.
Hay crecimiento económico, pero al mismo tiempo más desigualdad y pobreza, cuando lo más importante es crecer con bienestar. Ellos van a seguir con el PIB y nosotros con nuestros índices, pero hasta sus creadores admiten que no se puede medir el desarrollo de los pueblos a partir de ese parámetro.
Se necesita la distribución del ingreso, porque la creación de riqueza por sí misma no genera bienestar, ni el mercado solo va a garantizarlo. El estado tiene que intervenir en la economía y no dejarlo todo a las fuerzas del mercado, aseguró.
Por eso, insistió, nuestro esquema es totalmente diferente al dogma que si les va bien a los ricos, les va bien a los pobres, y es mejor decir lo contrario. Es lo que estamos planteando.